¿Qué deben saber las empresas para que sus notas de prensa no caigan en el olvido?

Federico Weidemann Sin categorizar

Una de las formas de establecer contacto con los medios de comunicación y de dar a conocer a sus periodistas los hechos más relevantes que se quieren comunicar es la nota de prensa. La nota de prensa es una herramienta con mucho potencial y que tiene una historia muy larga. De hecho, se dice que empezó a usarse después de que un responsable de una compañía las comenzase a usar tras un accidente de tren en 1906. Los comunicados entrarán pronto en el lenguaje de los medios.

Tener una historia tan larga y enfrentarse a un entorno cambiante en el que cada vez hay más elementos a los que echar mano para llamar la atención de los medios y de los consumidores puede hacer que los formatos del pasado se vean como ya mucho menos llamativos y con mucho menos potencial. Si a eso se suma que los periodistas están sumidos en una avalancha de envíos y que cada día reciben notas y más notas de prensa, se podrían ver las cosas de un modo todavía más complejo. El hecho de que el formato sea usado hasta la extenuación y el que se considere que prácticamente cualquier cosa que una marca o una empresa haya hecho merecen una nota de prensa hace que estas se vean como menos gloriosas y como menos grandiosas.

A la nota de prensa le ocurre, por tanto y como recuerdan en BizReport, lo mismo que le ocurre de vez en cuando al email, del que suele ocurrir que alguien se pregunte de vez en cuando si ya ha muerto y si ya está agotado por completo. Y, como sucede con el email, suele haber un estudio que señale que no lo está, por lo menos no del todo. Se siguen enviando y creando notas de prensa y estas siguen funcionando como un elemento que ayuda a dar a conocer información y a distribuirla por los diferentes canales, como apuntan en las conclusiones del estudio, elaborado por Wildfire. Sí es cierto que el número de notas de prensa que elaboran algunos jugadores (por ejemplo, los organismos públicos) ha caído, pero no por ello las notas de prensa han desaparecido del juego de la comunicación.

En el estudio, analizaron cómo se realizó la cobertura de unas 100 notas de prensa de cinco sectores tecnológicos clave. Según las conclusiones del estudio, las notas de prensa siguen funcionando muy bien para transmitir los mensajes clave de lo que se tiene que decir. De hecho, el 98% de la cobertura informativa incluye notas de prensa. A eso se suma que son un gran vehículo para transmitir declaraciones de portavoces (un 82% cuenta con ellas) y de llevar al periodista de vuelta a la web de la compañía (un 46% de las notas de prensa incluyen un link a la web corporativa).

Todos estos números demuestran que la nota de prensa no está, como se podría creer, muerta y que, a pesar de que han aparecido muchas nuevas fuentes de información, como es el caso de las redes sociales y otros canales online, continúa siendo una herramienta muy útil para conectar con los periodistas y para darles a conocer nuevos productos, nuevos servicios o elementos de actualidad referentes a la empresa.

Pero, a pesar de que la nota de prensa no ha muerto y a pesar de que sigue estando operativa, no vale con saber únicamente esto para lograr emplearla con éxito y para conseguir que sirva para dar a conocer lo que se quiera dar a conocer. Para que la nota de prensa funcione, tiene que usarse bien. Y por usarse bien se entiende que hay que emplearla de un modo que permita acceder a los contenidos que se quieren vender mejor.

Las empresas tienen por tanto que dejar de abusar del formato y tienen que parar con esa tendencia de emplear una nota de prensa para prácticamente todo y cualquier cosa. Antes de sentarse a enviarla, tienen que pensar si realmente lo que están contando merece la pena. ¿Le va a interesar a alguien más allá que nosotros mismos ese contenido? ¿Es realmente relevante desde el punto de vista informativo? Aquí los responsables de la marca tienen que hacer un ejercicio serio de reflexión y tienen que intentar ser lo más objetivos posibles.

Por otra parte, no solo importa el contenido sino también la forma. Hay que tener cuidado con cómo se está escribiendo la nota de prensa y qué es lo que se está intentando decir con ella. Hay que vigilar que esté realmente toda la información que se intenta compartir incluida y que se haga además de un modo que sea realmente ‘operable’. Esto es: la nota de prensa tiene que facilitar el trabajo del periodista y no debe hacer que sea más complicado. Esto supone una redacción clara de forma obligatoria y también un uso de tecnología que haga que las cosas sean más fáciles. Muchas marcas y empresas envían de forma recurrente sus notas de prensa solo en pdf, pero lo cierto es que ese formato no siempre es útil para trabajar con esa información.

Y, finalmente, no solo hay que cuidar la nota de prensa sino también el propio envío. De nada vale una brillante nota de prensa si después no se manda al periodista al que le podría interesar.

Source: Puro Marketing