¿Siguen siendo los tests una mina de engagement y viralidad?

Federico Weidemann Sin categorizar

Hubo una época en la que, fueses a donde fueses en internet, te encontrabas un test. Había un test en prácticamente cualquier lugar y cualquier esquina cibernética. Por supuesto, las redes sociales eran el nicho de los tests y el espacio favorito para encontrarlos y para publicarlos. Cualquiera que piense en cómo gastaba su tiempo de permanencia en Facebook en los primeros años de la red social lo tendrá claro: lo que más hacía eran tests, tests que compartía con sus amigos y que estos hacían con auténtico entusiasmo y frenesí. Todo el mundo los hacía, todo el mundo compartía sus resultados y los tests eran una suerte de garantía de que se iba a entrar en el camino de lo viral.

Los medios de comunicación fueron de los primeros en incorporar la tendencia y en apropiarse de ella. Los tests parecían la mejor manera de conseguir tráfico y de hacerse con una parte cada vez mayor de ese tráfico que parecía estar repartiéndose cada vez más entre más y más jugadores. Los tests empezaron a aparecer en prácticamente cualquier medio de comunicación y de cualquier tipo y color. Había tests en las cabeceras generalistas, en las de nicho con pocas pretensiones intelectuales, en los medios business y hasta en las cabeceras ‘serias’. Los tests eran una plaga a la que parecía imposible escapar.

Y, cuando estos contenidos habían conquistado ya la industria de los medios y se habían asentado cómodamente en las diferentes cabeceras, las empresas entraron también en el juego y se lanzaron igualmente a la conquista de este terreno. Si los internautas querían tests, ¿por qué no dárselos ellas también y conseguir así también entrar en la conversación? El test era divertido, era gracioso y parecía lo suficientemente amigable para que pareciese bastante difícil que se convirtiese en un pozo negro de la mala imagen corporativa.

Pero ¿han pasado los tests de moda como tantas otras cosas pasaron de moda antes? Cuando ellos empezaron su momento de gloria en las redes sociales, también fue el momento en el que empezó el momento de gloria de juegos como Pet Society o Farmville en Facebook. Todo el mundo parecía estar jugando con esos juegos y todo el mundo (business) quería sacarles partido. Pet Society, Farmville y semejantes son ahora un recuerdo y su burbuja hace tiempo que ha pinchado.

Aunque en cierto modo se podría tener la sensación de que ciertas cabeceras especializadas en estos contenidos y que eran las reinas de las redes sociales unos años atrás han perdido fuelle, lo cierto es que los tests en general no han muerto y siguen teniendo su nicho de mercado. Un estudio de NewsWhip se ha centrado en analizar cómo están funcionando los tests en los últimos tiempos en Buzzfeed, el medio por excelencia en estos tipos de contenidos y por tanto el baremo sobre cómo funcionan y si siguen funcionando igual de bien los tests en la red. A primera vista se podría decir que sí: los 4 contenidos que encabezan el top ten de los que más engagement han tenido en redes sociales de los que publicaron en el último mes son, de hecho, tests.

Pero a pesar de estos datos otros señalan un cierto enfriamiento. Los expertos midieron cómo se había reaccionado en el último mes a los 50 tests top y a los 50 contenidos no-test que también habían tenido más éxito. Los tests se quedaban por debajo en términos de engagement frente a lo conseguido por los contenidos que no son tests. Quizás esto ocurre porque el tipo de contenidos son igualmente distintos: los tests son menos de nicho que los contenidos del otro listado, explican en las conclusiones, que se centran en experiencias muy concretas.

Y, para acabar de formar la compleja foto final, si se hace una comparativa entre el éxito que tenían un año atrás y el que tienen ahora (la mejor manera de ver tendencias) se descubre que el engagement asociado a los tests ha crecido durante los últimos meses. O, como dicen en las conclusiones del análisis, los tests «se están llevando una parte mayor de la tarta del engagement».

Este tipo de contenidos siguen siendo, por tanto, elementos útiles a la hora de conectar con los internautas y a la hora de lograr que respondan ante ellos de forma positiva. Los tests siguen siendo una fuente de elevado engagement, aunque las empresas decididas a emplearlos no deben partir únicamente de esa idea. No vale cualquier test y no vale cualquier tema: tienen que ser capaces de comprender qué es lo que están ahora mismo buscando los internautas de esos contenidos.

Y lo que buscan es, en cierto modo, un cierto elemento útil. Volviendo a los datos de la investigación de Newswhip, los tests que han tenido éxito y que han logrado conectar con los internautas son aquellos que se centran en habilidades, capacidades y conocimientos. Son test que permiten probar la visión, que miden conocimientos de vocabulario o que establecen conclusiones sobre la personalidad. A ellos se suman los que sorprenden y divierten, como los de cultura popular o los de ‘vamos a adivinar tu edad por tus respuestas’ y similares. Esto último demuestra que, en el mundo de los tests, sobre todo hay que ser divertido.

Source: Puro Marketing