La gente sigue sin leer casi todo lo que comparte en las redes sociales

Federico Weidemann Blog

Muchas veces, especialmente cuando se trabaja en un medio y se comparten contenidos en redes sociales de esas cabeceras, se tiene la sensación de que, quienes están al otro lado, no siempre leen lo que se está compartiendo. Es una de esas quejas recurrentes de los periodistas: han publicado un tema y han logrado que sus lectores les dejen varios comentarios enfurecidos en la página de Facebook del medio cuando este lo comparte… comentarios que muchas veces no tienen que ver con lo que han escrito. E igual que ocurre esto, muchos se quejan del poco éxito que tienen en redes sociales algunos temas. Simplemente, el problema está en que no los han presentado bien al subirlos a los perfiles sociales. Algunos se convierten en el rey del retuit o del compartido no bien tocan la luz de la publicación social.

Y todos estos hechos llevan a que se planteen si sus seguidores en redes sociales están leyendo realmente lo que están compartiendo y si están, a su vez, leyendo antes de compartir. ¿Nos estamos dejando llevar por el impactante titular y la clicable presentación? ¿Estamos obviando la lectura ante la presión por ser más rápidos que los demás?

Algunos momentos, como cuando la muerte hace años de una celebridad vuelve a convertirse en trending topic (ocurrió con Miliki y se convirtió en un caso paradigmático), no hacen más que reforzar esa sensación. La gente no está leyendo lo que está compartiendo en redes sociales.

Las pruebas en números

Más o menos por las fechas del caso Miliki había aparecido un estudio que traducía en cifras esa apreciación y que demostraba, de un modo estadístico, esta escasa lectura de lo que era compartido masivamente. Según el estudio de Chartbeat, que se centraba en lo que ocurría con los hábitos de lectura y el compartir contenidos en redes sociales, la mayor parte de los internautas solo leen la mitad del artículo antes de compartirlo y un 10% solo lo hacía con la parte visible del mismo. Otro estudio señalaba que un 14% de los tuits que tienen retuiteos no tenían clics: se habían compartido sin que nadie los hubiese leído.

En aquel momento, concluían en un análisis paralelo a esos estudios realizado por Chartbeat, lo que se debía extraer como conclusión de todo ello era que el engagement, en cierto modo, era una medida imperfecta para establecer el éxito de los contenidos. No se podía traducir como éxito en lecturas.

Y las cosas no han cambiado mucho desde que se lanzaron esos estudios. El último que se ha centrado en este terreno, también de Chartbeat, ha llegado a conclusiones igualmente desalentadoras sobre la relación entre lo leído y lo compartido.

Según las conclusiones del estudio, que se ha centrado en la diferencia de comportamiento entre quienes entran directamente en el sitio y quienes lo hacen vía Google y Facebook, el comportamiento lector de unos y de otros es diferente. Tener mucho éxito en Facebook no implica tener mucho tiempo de permanencia. Según sus cálculos, basados en los resultados de las 1.000 historias más compartidas en Facebook entre noviembre y diciembre de 2016, el tiempo total de permanencia fue de 14 horas en 1.000 días. Esto es, un tiempo bastante bajo para lo que supone lograr una barrera tal elevada.

De esto se puede determinar que lo que importa en Facebook es el titular. Tener un contenido con un titular muy llamativo acaba empujando a que quienes reciben el contenido lo compartan nuevamente, aunque no necesariamente que lean lo que tienen delante.
Source: Puro Marketing