Los influencers son piezas fundamentales en la estrategia de contenidos… ¡pero los de verdad!
Para empezar con mucho picante esta columna de opinión, «me declaro ANTI-INFLUENCERS». Seguro que mucho de ustedes piensan lo mismo. Pero yo les voy a dar mi opinión y espero leer muchos comentarios que abran debate y obviamente un intercambio de opiniones para llegar a un acuerdo… ¡o no!
Aquel que trabaje desde la trinchera con el afán dar a conocer un producto o servicio lo entenderá perfectamente, cuando planteamos una estrategia de contenidos lo primero que pensamos es en un influencer, porque es una buena forma de llegar a mucha audiencia a un costo inferior a otros canales con un ROI alto… pero en la mayoría de los casos nos encontramos con un «influencer» (¡sí!, entre comillas)
Cuando contacto a un influencer, lo que pretendo es que el acuerdo sea un W2W (Win to Win), pero no todo el mundo lo interpreta de esa forma. Con esta opinión no me quiero poner ni a favor ni en contra de nadie… pero los que más o menos nos movemos en el entorno digital sabemos perfectamente quienes mueven masas y quienes dicen que las mueven pero los resultados no lo acompañan.
Cuando empiezo el research para definir los influencers que voy a contactar hay varios aspectos que investigo antes de mirar el número de followers, o en la empresa que trabaja, la startup que fundó. Uno de ellos es el background de la persona, videos de charlas o cursos y sobre todo de que habla en redes sociales. Este último punto es clave para mí, porque vemos algunos «influencers» que lo único que publican es «estuve en la CNN» o «voy a dar una ponencia en Panamá» y a esos tipos no los quiero… quiero aquel que muestra su lado humano y que empatiza con su comunidad.
Lo importante en un influencer de verdad es su expertise o profesionalidad… me ponen muy mal los «influencers» que sólo son Speakers y simplemente por eso son «expertos» pero que en su vida tuvieron en mano una estrategia de verdad más que la del comercio de su familia. En España me encontré con muchos que una vez que se les acabó el «chollo» en España se fueron a LATAM.
¿gurús? ¡NO! Gracias Slogan de SocialDay
El verdadero influencer es aquel, que habla desde su experiencia, que si le envías un email, tweet o mensaje de Linkedin tardo o temprano te responde con su más sincera opinión. Por hay aquellos que te dicen «habla con mi secretaria» o «no ahora no, estoy intoxicados de los medios de comunicación» (estas son respuestas me que dieron a mí).
Lo que quiero transmitir con esta opinión es que no está mal incluir a «palabras autorizadas» de la industria en nuestra estrategia, pero busquemos el lado humano, sincero, real y obviamente el mejor ROI posible de esa inversión.
Empezaba declarándome «ANTI-INFLUENCERS» porque cuando fue el boom de las redes sociales hubo varias personas que en su justo derecho se reinventaron viniendo de otras industrias y cayeron en internet y hoy por hoy están dando conferencias por todo el mundo cobrando auténticas burradas por una charla de media hora esos son los que yo llamo «Influencers» (con comillas)
El verdadero INFLUENCER es aquel que te da una respuesta inmediata, te dice si le interesa o no tu propuesta y sus motivos? en el caso de que le cuadre se vuelca al 100% hace RT’s a la campaña, te facilita su WhatsApp para estar en contacto inmediato. Al igual que en el momento de la publicación de la campaña o llega la hora del evento entrega todo su conocimiento.
Más INFLUENCERS y menos «influencers»
Source: Puro Marketing