Los usuarios de Internet son generalmente muy receptivos a los mensajes que integran este medio.
Según el EBG (Electronic Business Group), el correo electrónico con vídeo generaría niveles de reactividad cinco veces más altos que los emails tradicionales. Captura más fácilmente la atención del cliente, estimula el compromiso de la persona a través de una experiencia diferente y al final desarrolla apego a la marca. Potente herramienta de marketing viral para facilitar la adquisición de nuevos contactos o promocionar el lanzamiento de productos nuevos, el vídeo también tienen un alto potencial de fidelización por destacar valores de la empresa, mediante promociones o tutoriales de demostración.
Ahora es técnicamente más fácil incrustar vídeos en el cuerpo del correo electrónico.
Previamente, los anunciantes utilizaban imágenes estáticas, proporcionando un enlace de redirección a una página que alojaba el vídeo. Hoy en día, HTML5 permite desarrollar la interactividad en mensajes de correo electrónico y la reproducción de vídeo se inicia automáticamente tan pronto como se lee el mensaje. Contrariamente a lo que se suele pensar, la mayoría de las mensajerías (62%) soportan muy bien el HTML5. En el 38% restante sigue existiendo la posibilidad de incluir un enlace externo al vídeo. Los correos con vídeos son muy fácilmente legibles en móviles, canal privilegiado de lectura de mensajes para casi el 71,2% de los receptores (Estudio Adigital 2015).
Por lo tanto, es muy interesante para los anunciantes probar la fórmula e incrustar vídeos en su correo electrónico. La cuestión clave es asegurar la coherencia del contenido con el formato propuesto y el contexto de la visualización del mensaje. La adición de subtítulos se adapta a la consulta de correos electrónicos personales en la oficina, por ejemplo. Un formato breve y conciso es lo que mejor se adapta a los usuarios en movilidad.
Los vídeos únicamente comerciales se han de utilizar con la mayor cautela ya que puede dañar la imagen de marca de la empresa. Los anunciantes pueden así, por ejemplo, optar por email vídeo para agradecer a su contacto cuando éste se registra al boletín o realiza una compra, para presentar un evento o producto como un teaser, afirmar los valores de la compañía, realizar demostraciones «en vivo» de sus productos, o mostrar testimonios de clientes. Cada uno encontrará la fórmula que mejor corresponda a sus necesidades en términos de marketing. La adecuación entre el contexto, contenido, forma y el destino, así como la coherencia con los otros medios utilizados determinan en gran medida el éxito de una campaña de mensajes de correo electrónico vídeo.