Cuando estalló el escándalo publicitario en YouTube, en el que muchas grandes multinacionales y grandes nombres del mercado de la publicidad anunciaban que dejaban de anunciarse en la plataforma por cómo y con quién salían sus anuncios, se barajaron muchos nombres en las potenciales listas de perdedores. Por supuesto, la publicidad programática iba a ser una de las grandes afectadas, porque esto podría convertirse en el último golpe contra su credibilidad, y por supuesto también los creadores de contenidos se verían salpicados por las pérdidas de ingresos publicitarios. Pero, a pesar de todos los nombres y todos los análisis, el gran perdedor en todo esto iba a ser directamente Google.
Google, el dueño de YouTube y una gran compañía que vive de los anuncios que sirve, iba a perder ingresos por culpa del boicot de las compañías que decidían dejar de anunciarse. Con cada nombre que se iba sumando a la lista, menos dinero por sus campañas iba a recibir. La sangría iba a ser brutal y los datos en sus resultados iban a convertirse en muy negativos por la pérdida de todos estos grandes anunciantes. Hubo quien incluso echó cuentas y estimó que Google iba a perder unos 750 millones de dólares por toda esa publicidad que le iban a quitar de las manos.
Pero ¿está realmente Google perdiendo tanto dinero? ¿Está siendo el escándalo – o ha sido – algo que merezca que la compañía y sus responsables de cuentas pierdan el sueño? En realidad, o eso es lo que parece viendo los últimos resultados financieros de Google, no deberían preocuparse tanto. El boicot no les ha hecho perder (por ahora) millones y millones de dólares y, de hecho, se podría hasta decir que todo se ha quedado en un mucho ruido y pocas nueces.
Google nunca da datos concretos de lo que consigue gracias a YouTube, aunque ver lo que ha pasado con sus datos generales permite tener una foto mucho más amplia. Alphabet (el nombre de Google como multinacional) acaba de presentar resultados para el primer trimestre de su año fiscal y los datos son muy positivos. Durante este período de tiempo, los ingresos de la compañía crecieron en un 22%. ¿Quiénes sostuvieron este crecimiento? Los anuncios móviles y los de YouTube son los que hacen crecer a la empresa.
¿Cómo se puede explicar que después de tantas llamadas al boicot, tanta crisis y tantos análisis sobre el tema Google no solo no haya salido aparentemente dañado sino que además ha crecido? Como apunta un analista de eMarketer, todo tiene su explicación. Aunque el que hubiese tenido que asumir pérdidas y crecimiento negativo podría haber sido factible, la otra opción también lo es. YouTube, estima, solo es el 10% de los ingresos de Google y, por otra parte, de ese porcentaje de ingresos las compañías boicoteadoras solo son una parte.
El boicot y el escándalo no van a tener consecuencias a largo plazo, advierte. Google ya ha tomado medidas para impedir la situación que era, de entrada, el problema, lo que hace que se espere que los anunciantes vuelvan. A menos que estalle otro gran escándalo, lo más probable es que pase sin problemas ante esta situación.
El problema para YouTube no será tanto ese, advierte, como otro. En algunos mercados empieza a verse una cierta saturación del mercado de VoD, lo que haría que la plataforma tenga difícil encontrar nuevos consumidores.
Source: Puro Marketing