Una de las tendencias que ha marcado el calendario en los últimos tiempos y que, sobre todo, ha marcado las decisiones de las empresas (o empieza ya al menos a marcarlas) es el cambio de hábitos en consumo de medios por parte de los consumidores. Si bien durante décadas se pudo considerar que ciertos medios eran los reyes decisivos del mercado y que se habían convertido en la clave para llegar a audiencias masivas, las cosas están cambiando.
En cierto modo, el cambio es una suerte de movimiento natural. A lo largo de la historia de la comunicación, a medida que han ido apareciendo medios de comunicación nuevos se ha ido produciendo una migración de las audiencias. El nuevo medio suele tener un impacto decisivo sobre la suerte del medio anterior. Así, se puede ver por ejemplo como la radio primero se convirtió en el medio favorito de los ciudadanos o como después lo hizo la televisión. Y ahora lo está haciendo internet.
Internet está canibalizando los tiempos de consumo de quien hasta ahora había sido el medio de comunicación rey, la televisión. La tendencia empezó a verse claramente analizando lo que hacían los más jóvenes y ellos fueron una suerte de avanzadilla de lo que iba a venir después. Los jóvenes fueron quienes empezaron a dejar de ver la tele, acostumbrados a ver los contenidos bajo demanda en internet, y quienes dieron el pistoletazo de salida a lo que se ha llamado los ‘cortadores de cable’. Esta figura, estadounidense, fue la primera llamada de atención sobre cómo estaban cambiando las cosas. Entre los millennials, empezó a producirse un fenómeno: en lugar de pagar por la televisión por cable como habitualmente se hacía (es la manera de acceder en ese mercado a contenidos ‘deseables’), pasaban no solo de tener esa cobertura sino también incluso de tener un televisor.
Y lo que empezó entre los jóvenes se ha ido extendiendo progresivamente, tanto que cada vez más los tiempos de la red se acercan más y más a los tiempos de consumo de la tele (quien ha ido perdiendo en los últimos tiempos minutos de visionado). Los últimos estudios sobre el tema hacen pensar, además, que no falta mucho para que llegue el día en el que la red adelante a la televisión en tiempos de visionado.
Así se puede ver tras leer los resultados del Media Consumption Forecast, de Zenith Media. Por el momento, los medios tradicionales siguen teniendo el mayor tiempo de uso, pero las cosas están cambiando. En este año, se espera que los medios tradicionales supongan el 69% del consumo mediático. Los espectadores le dedicarán 316 minutos cada día de media, una media que, de entrada, es menor que la de años previos. En 2010, el tiempo de estos medios estaba en 364 minutos.
Y, aunque la tele es quien tiene más y más minutos, internet está claramente pisándole los talones. La media de consumo televisiva está ya en los 170 minutos por día, mientras que la de la red está muy cerca ya, en los 140 minutos. Además, y lo que es más interesante de los resultados del estudio, la diferencia entre una y otra irá reduciéndose a un ritmo constante. Puede que ahora media hora separe a la tele de internet, pero en 2019 (a dos años vista) el margen de separación será ya solo de 7 minutos.
Este boom de internet como espacio de consumo mediático está muy marcado por el boom de los dispositivos móviles y, sobre todo, de las conexiones móviles de calidad. Cada día dedicamos más y más tiempo a la pantalla del móvil, que se está comiendo los tiempos de los otros medios. En 2010, la media estaba en los 10 minutos cada día. Hoy ya son 122. A medida que aumenta el uso de internet móvil y las conexiones, también lo hace el consumo mediático que se hace desde esa pantalla.
Estimar que se cruzará la frontera en el futuro inmediato y que internet ganará la partida de la televisión no parece por tanto muy complicado. En no muchos años, la tele podría perder el cetro del medio dominante y ceder su posición de privilegio al universo online.
Source: Puro Marketing