El big data supone una oportunidad enorme para cualquier empresa, y eso es algo de lo que todas son conscientes, especialmente en un mercado cada vez más competitivo. A través de los datos las compañías pueden conocer mejor a sus clientes y lo que estos quieren, mejorar la distribución, disminuir costes y tomar las mejores decisiones estratégicas. Pero para todo esto no basta con tener los datos, también hay que saber qué hacer con ellos.
Y ahí muchas empresas siguen algo perdidas, algo que se vuelve a poner de manifiesto en un informe de DNV GL y GfK, reseñado por eMarketer. Tras encuestar a más de 1.000 profesionales de todo el mundo, y de diversos sectores, se llegó a la conclusión de que la mayoría de las empresas solo han emprendido una o dos acciones -o ninguna en absoluto- respecto a la gestión de big data. De hecho, cerca de la mitad (el 49,1%) afirman haber tomado al menos una acción, y el 34% reconocieron que por el momento su empresa no hace absolutamente nada para aprovechar el potencial de esta información. Datos que sugieren que muchas firmas aún tienen dificultades para entender cómo pueden aplicar el big data a sus operaciones.
En cuanto a las acciones más habituales, destaca la mejora o puesta en marcha de nuevos sistemas de gestión de la información (el 27,6% lo han hecho), la implementación e integración de nuevas tecnologías y métodos (24,8%), los cambios en la cultura de la empresa (16%) o la creación de nuevos modelos de negocios (15,4%).
¿Cuáles son los mayores desafios?
Cuando se les pregunta a los encuestados cuales son las mayores barreras que están impidiendo a sus empresas sacar partido del big data, aparecen multitud de desafíos diferentes, entre los que destacan la falta de una estrategia global (para el 24,4%) y la falta de capacidades técnicas suficientes (23,5%). Tener demasiadas prioridades diferentes, no entender la gestión y el procesamiento de los datos, las preocupaciones sobre la seguridad, o la falta de agilidad corporativa son otras razones de peso que están lastrando la adopción del big data.
Las mismas dificultades con el big data se extienden a como las compañías procesan y usan su propia información, con preocupaciones sobre los sistemas de gestión y la seguridad de los datos. Así, el 40% de los profesionales mencionó la calidad de los datos, la recuperación de los datos y la seguridad como sus grandes prioridades.
A grandes rasgos, hay tres grandes retos que solventar cuando hablamos de aprovechar realmente el potencial del big data:
Por un lado, la tecnología. Las marcas tienen que asumir grandes retos inherentes al big data como tener la fortaleza tecnológica para alojar grandes cantidad de datos y tener la estructura suficiente para poder procesarlos. Es decir, el big data no solo requiere datos, sino también la herramienta tecnológica que ayude a descifrarlos.
Por otro lado, el personal. Los profesionales ya existentes no están preparados para solucionar los retos del big data, ni siquiera los del departamento de TI. Se debe ajustar la plantilla en función de los nuevos desafios, fichando nuevos talentos que complementen los que ya hay, para contar con personal muy especializado en gestión de amplios volúmenes de información.
Y por último, la naturaleza caótica de los propios datos. No solo hay que conseguir los datos en bruto (que para algunas pequeñas empresas ya puede ser un problema per se) sino que además la información llega completamente desestructurada, proveniente de múltiples fuentes, creándose redundancias y generando el riesgo de trabajar con los datos en silos, sin conseguir una visión panorámica.