Toda estrategia de Inbound Marketing se basa en aportar valor al usuario. Aportar valor para convertirlos en clientes y fidelizarlos durante el máximo tiempo posible.
Para lograr esta conversión, hacemos uso del lead nurturing. Con él, estableceremos una relación de confianza con el usuario proporcionándole contenido personalizado y transportándole hasta el final del proceso de compra. Todo esto con la ayuda de herramientas de automatización de marketing.
La cuestión es ¿cómo empezamos este proceso? Sin duda alguna, la mejor opción es el email de agradecimiento.
‘No hay deber más necesario que el de dar las gracias’ – Marco Tulio Cicerón –
¿Qué es el email de agradecimiento?
Empezaré con la respuesta obvia: es un email que da las gracias por realizar una acción concreta.
Otra obviedad: para recibir este email, el usuario ha tenido que facilitar su dirección de correo previamente.
Así pues, dentro de la metodología de Inbound Marketing, definimos un email de agradecimiento como el primer contacto que recibe el usuario en respuesta al interés (usualmente en forma de descarga) por un contenido relacionada después de dejarnos sus datos en un formulario.
3 razones para incluir siempre el email de agradecimiento
Estamos muy acostumbrados a este tipo de correos. Es más, muchas veces pasa desapercibido. Sin embargo, esta comunicación es esencial por tres razones:
- Valida el email del usuario. No siempre recogemos los datos que queremos. Esta es una buena forma de “obligar” a que nos dejen sus datos reales.
- Es de utilidad. Si quiere de nuevo el documento, sabe dónde encontrarlo
- Genera un nuevo punto de contacto con el usuario, abriendo un nuevo canal de comunicación. Esto es indispensable para empezar de forma correcta el proceso de conversión.
¿Cómo debe ser un email de agradecimiento?
- Da las gracias, ya sea en el cuerpo del mensaje o en el asunto, pero hazlo por el interés mostrado.
- Incluye el enlace de descarga del contenido relacionado por el cual nos ha dejado sus datos. Preséntala sobre una frase tipo “descárgala siempre que quieras”.
- Incluye un mensaje que mantenga la comunicación abierta. Debe intuir que volverá a recibir un email de tu parte.
- Aprovecha la comunicación para dar un paso más en el proceso de conversión. Por ejemplo, incluye una llamada a la acción orientada a presentar tu producto/servicio.
Si lo haces, que sea breve, simplemente menciónalo y no atosigues. Ya tendrás tiempo de madurar la información.
- Personalízalo. Lo ideal es que parezca que has escrito el email expresamente para él (de ahí la importancia de pedir el nombre de pila). Una forma muy común de lograr este efecto es no usando plantillas con logos sino un email plano. También debe ser enviado por la cuenta de una persona real que sea capaz de responder. ¡No uses el típico no-responder@tudominio.com!
- Fírmalo. Debe saber con quién se está comunicando. Puedes incluir únicamente tu nombre o puedes incluir una firma. Esto refuerza aún más el efecto personalizado del mensaje.
Para finalizar, recuerda que este tipo de email es tan necesario como esperado. Es una gran oportunidad para probar cosas nuevas y sorprender, aumentando así tu ratio de conversión.
Source: 40 de fiebre – Content Mkt