Los vídeos se han convertido en uno de los elementos cruciales para establecer una estrategia a futuro en internet. Las marcas se han dado cuenta de que son uno de los elementos que los consumidores más quieren ver y recibir y por ello se están lanzando directamente a la conquista de los mismos. Para los medios y los soportes online, los vídeos también se han convertido en un objeto de deseo, ya que no solo cuentan con la recepción elevada entre los usuarios, sino que además son una de las cuestiones que las marcas más buscan y más desean. Los vídeos generan mucha atención entre las marcas, que invierten rápidamente en publicidad asociada a ellos.
Por eso, todo el mundo está lanzándose como loco a la conquista del vídeo, como si fuese una suerte de fiebre del oro en los tiempos de internet. Los movimientos son muy variados y están haciendo que prácticamente todo el mundo que tiene algo que decir en la red esté entrando en la lucha. Si hasta hace unos meses se podría decir que el rey del vídeo era YouTube y que Facebook era la única compañía que podía con sus movimientos hacerle un poco de sombra, ahora las cosas son mucho más complejas. Cierto es que YouTube sigue dominando en el mercado y cierto también que Facebook está realizando movimientos que la posicionan como un jugador cada vez más y más importante en ese escenario, pero lo cierto es que las cosas se van complicando día tras día con la entrada de más y más jugadores. El último ha sido Amazon, que está ultimando un programa similar al que tiene en autopublicación para en este caso los vídeos.
Toda esta fiebre y todo este creciente peso del vídeo en las estrategias de unos y de otros está teniendo un impacto directo no solo sobre lo que hacen las grandes marcas en internet (y las pequeñas, al fin y al cabo) o sobre las posiciones que ocupan los jugadores de la red sino que además están modificando lo que los consumidores están recibiendo. A medida que cada vez hay más participantes y a medida que cada vez hay más y más contenidos disponibles, los internautas se enfrentan no solo a una oferta cada vez más grande sino que además se ven cada vez más sepultados por más y más contenidos. Hay tantas cosas que tienen que pensar más qué es lo que van a hacer y tienen que enfrentarse a una cada vez mayor cantidad de opciones para la elección.
De hecho, y como recuerdan desde Mintel en un análisis sobre el presente y el futuro del vídeo en internet, uno de los grandes problemas a los que tendrá que enfrentarse y una de las tendencias que se daban por hechas para 2016 en lo que a estrategia se refiere es que los consumidores se empezarán a enfrentar este año a una sobrecarga de contenidos. Es decir, la oferta será tan amplia y tan variada que sobrepasará al consumidor. Esto es un problema más importante del que se puede creer, ya que varios estudios han ido demostrando, usando psicología del consumo, que cuando los consumidores se enfrentan a un exceso de oferta se quedan paralizados y acaban renunciando a toda ella.
¿Cuál es la solución a este exceso de vídeos y a este riesgo a una espantada generalizada de los consumidores? La clave podría estar en una de las que parecen palabras clave mágicas del marketing en los tiempos modernos: la personalización.
Por qué se necesita personalizar
¿Qué se puede hacer para evitar que los consumidores acaben huyendo? Según los analistas de Mintel, la clave está en hacer que las cosas parezcan más asimilables. Los proveedores de contenidos tendrán que crear herramientas que permitan navegar de forma sencilla entre todas las opciones de contenidos existentes y, sobre todo, que permitan que el consumidor no tenga que verlo todo sino simplemente aquellas cosas que le interesan. «Los proveedores de vídeo han sido retados a ofrecer una mejor experiencia de uso en todos los dispositivos para ayudar a sus consumidores a buscan y descubrir contenido», apuntan. Poco importa que el consumidor esté en un servicio o en otro o que lo haga en un dispositivo o en otro: la experiencia tiene que seguir esas normas. Tiene que ser fácil encontrar contenido y tiene que ser fácil encontrar el contenido que ese consumidor concreto quiere ver.
De hecho, todas las grandes compañías del segmento están intentando hacer que la experiencia sea más personalizable que nunca y que el consumidor reciba cada vez más fácilmente posible lo que quiere ver. Los movimientos de las grandes y sus lanzamientos de sus propios paquetes de canales de televisión a la carta en internet no son más que un ejemplo de ello.
A esto se suma, además, que los consumidores quieren tener cada vez más libertad a la hora de ver los contenidos. Quieren verlos cuando a ellos le apetece. Los consumidores quieren acceder a los contenidos en el momento y en el lugar en el que a ellos les viene bien y hacerlo en las condiciones que le apetezcan (y, como apuntan los analistas, muchas veces es ‘on the go’), lo que hace que sea decisivo ser capaces de construir una oferta que funcione en movilidad.
Y, además, los jugadores de este terreno tienen que enfrentarse a un elemento clave: si ellos no ofrecen todo esto, los consumidores se irán en brazos de otro servicio de contenidos en vídeo.
Source: Puro Marketing