Una de las cuestiones clave y recurrentes sobre los millennials, una de esas que las marcas tienen siempre presente y que se ha convertido en una especie de constante, es que odian los formatos tradicionales de conexión con las marcas y que no son nada receptivos, por tanto, a la publicidad tradicional.
Quieren que las marcas creen nuevos escenarios y nuevas formas para conectar con ellos, que lo hagan partiendo de otros elementos y que empleen cuestiones como las emociones, los principios o los objetivos para llegar hasta ellos. Quieren que las marcas sean algo más que simplemente marcas y que el modo que emplean para conectar con ellos lo sea también. Los millennials han hecho, por tanto, que la actividad de las marcas se convierta en algo cada vez más complejo y cada vez más complicado.
Y si los millennials rechazan la publicidad tradicional, también rechazan aquella publicidad similar a la tradicional o que podría entrar en ese terreno, aunque esté en soportes o escenarios mucho más ‘modernos’. No porque algo esté en internet lo van a aceptar estos consumidores sin ponerlo en tela de juicio o sin cuestionarlo. Y ello se aplica, sobre todo, a los anuncios. Para los millennials, los banners y los demás formatos de siempre de publicidad online son tan poco atractivos como los anuncios en general y son tan poco receptivos a ellos como lo son a la publicidad de siempre.
Por ello, posiblemente, los millennials son uno de los grupos demográficos más activos en lo que uso de adblockers se refiere. Los millennials son quienes más están empleando estas herramientas y quienes más están liderando el cambio hacia ellas. Para ellos, incorporar a su navegador un sistema de bloqueo de publicidad es cada vez más natural y menos cuestionable, especialmente a medida que sus dispositivos móviles se están llenando de anuncios y están, con ello, consumiendo su preciada banda ancha móvil.
Dos de cada tres, con adblocker
De hecho, y según datos de un estudio de Anatomy Media, dos de cada tres millennials están empleando ya herramientas de adblocker. Los números corresponden a una muestra estadounidense, pero, teniendo en cuenta que los europeos son todavía más activos en este terreno, pueden servir también para comprender qué está ocurriendo en otros mercados. Lo más impresionante – y lo más preocupante para las marcas – no es solo que cada vez sea mayor el número de usuarios de esta demografía que emplean adblockers sino que, además, su uso crece de forma exponencial de forma conjunta en todas las pantallas.
Así, un 14% de los millennials analizados ya está empleando un adblocker tanto en el móvil como en escritorio. Es decir, está bloqueando los anuncios en todas las pantallas disponibles en su vida. A esto se suma el 32% que los usa solo en escritorio y el 17% que lo emplea solo en móvil. Frente a ellos, solo un 36% no emplea ningún sistema de adblockers.
Las previsiones son que además las cifras vayan creciendo a lo largo de los próximos tiempos y que sean cada vez mayores. Los adblockers irán, por tanto, en progresivo aumento y su presencia será cada vez más elevada. El problema será mucho más grave para las marcas.
Source: Puro Marketing