Una de las quejas recurrentes de los consumidores sobre internet son los anuncios. La publicidad online se ha convertido en uno de los temas habituales sobre los que hacer críticas y uno de los que se siente que tendrían que mejorar.
Los propios directivos del sector se están quejando de que la realidad del mercado está demasiado orientada hacia hacer que la gente haga click en los anuncios y no en hacer publicidad que realmente sea atractiva. Esto supone un problema porque, en lugar de pensar en cómo hacer que los anuncios sean más llamativos y más atractivos, se están centrando en simplemente el resultado a corto plazo. Están buscando simplemente la reacción inmediata y no en lo que estos anuncios supondrán en el medio y largo plazo.
Esto tiene un impacto directo sobre cómo los consumidores perciben esa publicidad y sobre cómo se relacionan con ella. Los internautas son cada vez más críticos con estos contenidos y menos receptivos ante ellos y las herramientas para bloquear la publicidad logran cada vez llegar a más de ellos. A eso se suma que los consumidores viven de forma cada vez más acelerada y tienen un umbral de aceptación de estos mensajes cada vez menor. Como apuntan en un estudio que acaba de publicar Forrester, los consumidores tienen cada vez menos tiempo para las cosas que les molestan y por tanto son menos receptivos para esa publicidad intrusiva que los asalta. En ese estudio se propone reducir la carga publicitaria y eliminar parte de los anuncios que los consumidores ven.
Tanta publicidad está haciendo que los consumidores estén cada vez más saturados, lo que lleva a que eliminar anuncios sea una de las pocas soluciones posibles. Algunos medios, se podría añadir al margen de estos datos, ya lo han hecho. Han reducido la carga publicitaria de sus páginas online para así ofrecer una experiencia de más calidad y han logrado mejores resultados. Volviendo a los datos de Forrester, la firma de análisis especula con que podría ser necesario eliminar espacios por valor de unos 2.900 millones de dólares en impresiones.
Pero lo cierto es que no solo habría que reducir la cantidad de anuncios, sino también hacer que estos sean mejores. Y aquí, apunta el informe, tal y como recoge TechRepublic, la propia tecnología puede ayudar y mucho a lograr conectar con los consumidores. Porque, en lugar de simplemente poner el anuncio clicable, hay que ser capaces de crear mensajes que logren conectar con el consumidor. Y el consumidor quiere hablar con la marca, pero quiere hacerlo de un modo natural y personal. Quiere que sea algo dedicado a ellos y algo especial.
Aquí es donde entra todo el boom de la personalización, pero también todo el potencial que pueden tener las herramientas de mensajería que permiten comunicaciones one-to-one y los chatbots, que permitirán un modo de comunicar absolutamente diferente. El consumidor no recibirá ese mensaje genérico que solo quiere su clic, sino algo directo, destinado a sus propias necesidades.
Aunque, eso sí, aunque algunas marcas ya los están empleando para hacer ciertos tipos de comunicaciones, lo cierto es que los chatbots están aún en sus momentos iniciales. Esto obligará a las empresas a trabajar en ello y a las pioneras a ser quienes vayan encontrando las diferentes herramientas y clave para sacarle el mayor partido. Pero este estado inicial no debería hacer que las compañías se durmiesen en los laureles esperando a lo que pueda venir en el futuro, ya que el boom de los asistentes de voz (en Estados Unidos, el 33% de los adultos interactúa ya con alguno) está creando un marco en el que este tipo de soluciones serán cada vez más necesarias y más esperadas.
Las empresas tienen que humanizar lo que están haciendo y tienen que ser capaces de ofrecer un servicio que resulte natural a través de esta vía. Lograr aprender a hacerlo bien puede tener muy buenos resultados.
Source: Puro Marketing