Uno de los elementos que se han puesto de moda en los últimos años son los vídeos online. Los consumidores están viendo cada vez más estos contenidos y están, además, respondiendo de forma cada vez más positiva a los mismos. Los vídeos online logran conectar con las audiencias, que están buscando cada vez más contenidos bajo demanda y más contenidos audiovisuales, lo que ha hecho que, además, se hayan convertido en los favoritos de las marcas. Las compañías están empleando estas herramientas para posicionar sus mensajes y para colocar un elemento que han ‘quemado’ en otros soportes, como es el caso de los anuncios.
Pero, aunque los anuncios para vídeos online están viviendo un momento de gran boom (las marcas están cada vez más interesadas en ellos y los precios de los mismos han subido progresivamente en los últimos tiempos), esto no significa necesariamente que este formato publicitario se haya convertido en una suerte de bálsamo milagroso que consigue de forma casi mágica que le logren los mejores resultados, que los consumidores acepten con alegría que se les está sirviendo publicidad o que la visualicen con entusiasmo. El vídeo también presenta sus problemas y los consumidores son también críticos con los anuncios (especialmente cierto tipo de anuncios). Por ello, las marcas tienen que comprender bien qué quieren las audiencias y qué es lo que funciona a la hora de servirles publicidad.
Y, según acaba de señalar en sus conclusiones un estudio de YuMe, los consumidores no reciben igual los anuncios en vídeo a todas las horas del día y no son igualmente receptivos a sus mensajes en cualquier momento del día.
La mañana es el mejor momento para servir publicidad en vídeo
Los consumidores no tienen la misma capacidad para percibir la publicidad y no la reciben del mismo grado en todo momento. Según los datos del estudio, por las mañanas (y cuanto más temprano mejor), los consumidores son mucho más receptivos con los anuncios. No solo eso: también cómo perciben la marca es distinto.
La franja horaria de la mañana (que en el estudio va de 3 a 12 de la mañana) tiene un 17% más en favorabilidad, un 12% más en intención de recomendación de la marca y un 11% más de intención de compra tras ver los anuncios en esas horas. Las cifras son muy superiores a las franjas horarias de la tarde, por ejemplo, donde el impacto es mucho menos elevado. Además, la tendencia es curiosamente ‘omnigeneracional’. Se encuentra en todos los grupos demográficos.
No solo cambia cómo se ven los anuncios también cómo se usan los dispositivos para verlos
Los consumidores ven vídeos desde diferentes dispositivos y, según los datos de diferentes estudios anteriores, reciben mejor el contenido cuando se les sirve en móviles. Lo cierto es que los consumidores no emplean las pantallas de forma uniforme a lo largo del día y tienen a cambiar dónde ven los contenidos, y por tanto los vídeos, a lo largo del día. Como apunta el estudio de YuMe, los smartphones son clave en los momentos de no ocio, mientras que cuando se tiene tiempo libre se acaba recurriendo a las pantallas de mayor tamaño. El smartphone triunfa durante las mañanas, la tele y las distintas pantallas de ordenadores durante la tarde-noche.
Aunque se ven menos vídeos en móviles, se ven mejor
Los dispositivos móviles son quienes acumulan menos visionados. Tablets y smartphones aún no alcanzan a las demás pantallas, pero, a pesar de ello, la reproducción de vídeos en ellos consigue unos resultados mucho más positivos de los que logran las otras pantallas de mayor tamaño. Son los vídeos móviles los que tienen los anuncios con mejores cifras en recepción.
Source: Puro Marketing