Hasta no hace mucho tiempo, cada vez que se hablaba de la radio se hablaba de ciertos elementos. La radio era el medio que tenía una supervivencia complicada, el que tenía grandes problemas para asegurarse su futuro. Quien estudiase periodismo hace unos diez años, habría escuchado en sus clases sobre radio que el mayor problema de este medio era que su audiencia se estaba, literalmente, muriendo. Los oyentes de la radio eran jubilados y no gente joven que se convirtiese en sabia nueva. Todo esto tenía un impacto en las audiencias, lastraba la supervivencia del medio y hacia que, cada vez, fuese más complicado para las marcas sentirse interesadas por la radio.
Sin embargo, las cosas podrían estar cambiando. La radio ha encontrado en internet un sorprendente y efectivo aliado. Internet ha llegado (quizás) para salvar de su desaparición a la radio.
Aunque la radio había intentado encontrar su hueco en internet cuando este medio estaba naciendo, lo cierto es que ese primer intento no fue muy fructífero. Las conexiones online eran entonces de demasiada baja calidad como para convertirlas en la manera de acceder a los contenidos y la tecnología no era tampoco muy propicia para escuchar la radio a través de internet. Los programas de edición de sonido no eran tan sencillo, el sonido no era tan bueno y, sobre todo, no había las facilidades que hay ahora para poder escuchar contenidos bajo demanda.
El boom de los smartphones ha hecho que cualquiera pueda escuchar cualquier cosa en cualquier momento y, por otra parte, la mejora de las conexiones a internet (cualquier conexión móvil le da mil vueltas a las primeras conexiones a la red que los consumidores tenían en sus casas) ha simplificado esos contenidos. Para la radio se ha abierto un nuevo escenario y una nueva vía para llegar a los consumidores.
Y así empezó el boom de los podcasts. Los podcasts, que tuvieron su primer momento en los 90 y fracasaron, se han convertido en uno de los contenidos de moda en la red. Han vuelto y lo han hecho por la puerta grande. Serial, uno de los primeros de éxito planetario, fue viral durante semanas y se ha convertido en una especie de rasero en el que se miden todos los demás. Los consumidores los valoran porque han empezado a demandar y desear contenidos longform y mucho más profundos y porque, en esta nueva era de los podcasts, los contenidos son para todos los gustos. Las cifras de oyentes van en progresivo aumento y ha hecho que la radio empiece a tener brotes verdes. Y, sobre todo, este creciente interés por estos contenidos se ha convertido en un nuevo foco de interés para las marcas.
Las compañías se están centrando en los podcasts, ya sea para crear los suyos propios (las menos) o ya sea para convertirse en anunciantes en los mismos (las más). El 21% de los anunciantes estadounidenses ya han empleado este tipo de programas para llegar a sus audiencias (en la medición anterior solo lo había hecho un 15%) y un 60% lo está valorando como un poderoso escenario a futuro (un 41% en la anterior medición). Dado que Estados Unidos se ha convertido en la avanzadilla en estas cosas, es de esperar que ocurra algo semejante en el resto de mercados en el futuro próximo.
Pero no solo el podcast
Pero la radio no solo tendría una oportunidad gracias a la red en los podcasts. De hecho, internet ha abierto mucho más la baraja de los posibles contenidos y ha creado nuevos escenarios para las marcas, escenarios que hasta ahora permanecían sin explorar.
Algunas radios estadounidenses han empezado a jugar con el potencial de los streamings de vídeo en directo de sus programas para así lograr conectar con sus audiencias, crear una nueva imagen del medio y, sobre todo, crear nuevas oportunidades para generar ingresos. Como explica uno de los responsables de una de esas radios a The Wall Street Journal, el medio que ha apuntado la tendencia, el streaming de vídeo ayuda a hacer un rebranding del medio, a adaptar su imagen a los nuevos tiempos. Que el streaming de vídeo (gracias al hype creado por Facebook Live) esté de moda no es tampoco un elemento a olvidar.
Las radios, sin embargo, no están usando a Facebook para dar este servicio, o al menos no lo están haciendo de forma mayoritaria. Facebook no está ganando la partida ya que, como apuntan desde una radio al Journal, su algoritmo cambia las reglas en medio del juego y, además, no es fácil monetizar esos contenidos y ese trabajo (que es, al final, lo que quieren las radios que están probando el formato). Las radios están usando Livestream, que ya simplifica la inclusión de anuncios. Uno de sus responsables asegura que han visto un interés creciente en los últimos tiempos por parte de este tipo de usuarios.
Source: Puro Marketing