¿Qué es lo que hace que una marca pase de ser un nombre del montón para convertirse en una de las marcas favoritas de los millennials? Esa es una de las cuestiones que interesa y preocupa a las compañías, que aún no tienen muy claro cómo conectar con los millennials y que no saben qué hacer muchas veces para convertirse en la opción de referencia para ese mercado. Las marcas necesitan comprender a los escurridizos millennials y necesitan establecer ciertas ideas o características que quienes están triunfando ya entre ese público están haciendo para poder así volver a conectar con ellos.
Para conseguirlo, los estudios que listan cuáles son las marcas favoritas de los millennials suelen ser una primera pista de lo que se puede o no hacer para comprender qué quieren estos consumidores. Analizar esas marcas y lo que están haciendo puede ayudar a comprender qué es lo que hace a esas firmas especiales.
Uno de los últimos estudios sobre las marcas favoritas de los millennials es el que acaba de presentar Moonsylvania. El estudio ha analizado los hábitos de consumo de 1.500 consumidores millennial que funcionan como muestra de referencia y, partiendo de sus respuestas, ha elaborado un ranking con las marcas que más entusiasman a estos consumidores. La gran ganadora como favorita de los millennials es, y posiblemente no haya mucha sorpresa, Apple. La firma se encarama al primer puesto de las marcas más valoradas por los millennials, seguida por Target, Nike, Sony, Coca-Cola, Samsung, Walmart, Amazon, Microsoft y Victoria’s Secret, que cierra el top 10 de las marcas favoritas.
La lista sigue con nombres muy populares como Google (la 11), Starbucks (12), Pepsi (14), Disney (19) o Adidas (18), y también incluye a marcas muy ligadas a los hábitos concretos de los millennials (como Netflix, en el puesto 31) o muy marcadas por grandes éxitos recientes (como Nintendo, marca 17, que vivió este verano el boom de Pokemon Go, muy exitoso en esta demografía).
A pesar de todo lo que se dice sobre los millennials y a pesar de que muchas compañías tradicionales han visto como en los últimos tiempos sus posiciones en el mercado se iban complicando por culpa de los millennials y su desencanto con ellas, en el listado también aparecen muchas de esas marcas de siempre. Ford es número 15, Nestlé la 69 y Chevrolet la 29.
Qué hacen estas marcas
Analizar qué hacen estas marcas puede ayudar a comprender cómo se puede llegar al corazón de los millennials y cómo se puede continuar siendo relevante para ellos. Estas compañías tienen unas cuantas cosas en común: sus campañas publicitarias se han convertido en muy creativas, muy imaginativas y muy modernas. En general, se podría decir que las marcas intentan sacar el mayor partido posible a la tecnología, manteniéndose como muy creativas con mensajes muy sorprendentes e intentando usar las campañas como palanca para potenciar conversaciones en redes sociales. Las compañías intentan usar además las últimas tecnologías posibles, las que más llaman la atención y conectan con los consumidores. Ocurre, por ejemplo, con la inteligencia artificial, que ha entrado ya en las campañas de las marcas favoritas de los millennials.
A eso hay que sumar que las campañas suelen poner al consumidor en el epicentro de la acción, haciendo que sea él mismo quien participe en la campaña. Por ejemplo, para lanzar uno de sus últimos modelos de iPhone y potenciar la cámara del mismo, Apple no hizo la típica campaña de contar las maravillas de la misma, sino que usó fotos de sus usuarios como demostración práctica, sirviendo esas fotos en anuncios posicionados en la calle.
Los anuncios son a veces mucho más dinámicos y con una presencia del consumidor mucho más activa. A veces, el consumidor es el centro de la campaña de forma literal. Ocurre, por ejemplo, con las compañías que convierten a algo que han hecho los usuarios en el vehículo de la campaña o en aquellas que permiten al consumidor hacer avanzarla (por ejemplo, las marcas que crean cazas del tesoro).
Los anuncios no son tampoco el clásico mensaje de ‘por esto y por aquello somos los mejores’. Las marcas que quieren conectar con los millennials tienen que aprender un cierto nuevo lenguaje y tienen que ser capaces de ser humildes. De hecho, una de las compañías que logra entrar en el listado, Kraft, lo hace gracias a una campaña que se basa en un fallo de estrategia de marca. Hizo una cata de uno de sus productos, descubrió que la gente no identificaba o valoraba su sabor y de ahí lanzó la historia.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=8En8BOSbspo&w=100&h=380]Y es que esa es, finalmente, la otra palabra clave. Las marcas que conectan con los millennials no hacen simplemente anuncios. En realidad, están construyendo historias, historias que conectan con sus audiencias.
Source: Puro Marketing