Hace unos días paseaba por Disney World, un lugar concebido dentro de la mente de Walt Disney para ser el lugar más feliz de la tierra; el lugar donde la «Magia» lo infecta todo llevando al terreno más emocional; la realidad es que todo está diseñado para transmitir una experiencia fantástica. Más allá del poder de crear la experiencia perfecta, mi reflexión se centro en la Magia y el enorme poder de historia, de eso trata Disney.
La habilidad y experiencia de Walt Disney estuvo en crear dibujos animados, diseñando años más tarde Disneyland, para lo que no tenia ninguna habilidad como diseñador de parques temáticos, arquitecto o ingeniero; fue su visión creativa, liderazgo y, pasión lo que le permitió crear una nueva forma de entretenimiento antes nunca conocida.
La visión de Disney era crear mundos de fantasía que hicieran feliz entreteniendo de manera divertida, humana, autentica y sincera. Para ello desarrolló una gama de personajes construidos solida y humanamente – con los que la mayoría nos identificamos – que conectaron directamente con el publico creándose un autentico interés por sus historias, naciendo la Magia.
Probablemente después de muchos años de trabajo sobre sus dibujos Walt llegó a entender la visión que deseaba para su marca, definiéndose como un contador de historias que conectara de manera emocional y mágica con sus audiencias, para lo cual la «Historia» debía ser el centro de la marca. Así las habilidades narrativas que inspiraran y conectan son gran parte del sustento de la marca, lo que se ha venido soportando a lo largo de los años con innovaciones técnicas en la narración y la producción de sus película, como ser el primer estudio de animación en incorporar el sonido, u otros soportes de entretenimiento. Disney estableció estándares artísticos de calidad, un enfoque científico en animación, desarrollo nuevas técnicas – inventó technicolor -, y creo cientos de maravillosas historias con un único objetivo, conectar a través de las historias y la Magia de las mismas.
Unos veinticinco años después de fundar los Studios Disney, decidió diversificar la empresa lo que le llevo, inspirándose en gran medida en los Jardines Tivoli de Copenhague, a crear Disneyland al que fue dotando de contenido a través de historias y la inspiración que encontró en sus propios personajes, sus propios recuerdos de infancia u otras historias universales, como es la de los Piratas. Siempre, anteponiendo la «historia» por encima de todo. Así uno de los consejos que daba cuando se le preguntaba por el éxito era «Obtén la historia correcta. La historia es lo más importante; una vez que tengas la historia entonces todo lo demás se desarrollara de manera natural».
Esto me lleva a una conclusión ante la pregunta recurrente que muchas veces se me formula -«¿Cuál es mi historia de marca?, ¿Qué debo transmitir?. Independientemente del sector o marca, lo más importante a transmitir es una historia autentica, emocional y humana que a través de una estrategia y comunicación adecuada se convierta en Mágica.
Source: Puro Marketing