Cualquiera que abra los medios tecnológicos hoy – y en realidad cualquier medio generalista que hoy espere hacer tráfico – se encontrará con un par de noticias – o muchas más de un par – sobre Apple y su misterioso lanzamiento/evento que está previsto para hoy. El misterio no es, en realidad, tanto, ya que todo el mundo ha estado dando detalles sobre el iPhone que espera que presenten durante la jornada. Dos modelos, nombre como iPhone 7, cámara de tal y cual calidad… eso es lo que están apuntando los medios.
Lo interesante, al menos desde el punto de vista de la estrategia de posicionamiento de marca, no es tanto lo que Apple va a enseñar sino más bien cómo Apple ha conseguido que todo el mundo esté hablando de ellos, a pesar de que ahora mismo siguen siendo una no – noticia. Es el poder de los de Cupertino, que logran que cualquier cosa sea una noticia y que pase lo que pase se hable de ellos. Poco importa que lo presenten sea el enésimo modelo del mismo producto, sin muchas variantes. Tienen prácticamente seguro que abrirá los telediarios de medio mundo.
¿Por qué Apple ha logrado crear este alto nivel de expectación y cómo ha conseguido que los medios se conviertan en una suerte de aliados naturales, de extensiones de su propia estrategia de comunicación? La compañía se ha beneficiado de una mezcla de una muy buena estrategia de marketing y de saber jugar muy bien con las expectativas creadas y con el misterio.
Parte de esta realidad en la que vive ahora y parte del éxito que tiene en sus lanzamientos, viene muy marcado por lo que Steve Jobs impulsó cuando volvió a tomar el mando de la compañía durante los años 90. Jobs decidió hacer un acercamiento más bien ligado al espectáculo en la presentación de sus productos. La estrategia de Jobs era la de tener unos cuatro o cinco lanzamientos durante el año y hacerlos de forma muy teatral. Las presentaciones de Apple empezaron a tener una puesta en escena, algo que han seguido manteniendo desde entonces.
Esta era una de las herramientas que empleaban, pero no la única. Una de la clave de los lanzamientos de Apple era la de ya no solo la promesa del espectáculo sino también el hecho de que no se iba a saber nada hasta ese momento. Apple sabía dosificar la información y crear misterio. Unas pocas filtraciones hacían que todo pareciese muy prometedor, pero sin hacer un spoiler real de lo que se iban a encontrar los asistentes. Nada se sabría hasta el momento final.
Ese momento final era, además, algo especialmente exclusivo. Frente a otras compañías que desde un primer momento hicieron sus grandes lanzamientos en streaming, para que cualquier pudiese ver lo que estaban presentando y llegar a audiencias masivas, Apple solo los hacía para aquellos periodistas que estaban sentados en la sala en cuestión. Nada de link online y nada de que los ‘civiles’ pudiesen ver lo que estaba pasando. Solo los invitados al evento lo iban a ver. Apple conseguía así hacer un control absoluto de medios y de cómo el mensaje que querían lanzar llegaba al público potencial.
En realidad, Apple siempre mantiene un control de medios y hace que la relación con los mismos sea un tanto limitada. A sus eventos no invitan a todos los medios y a sus encuentros con periodistas también invitan solo a unos pocos ‘elegidos’. Y, aunque pueda parecer contraproducente, con eso ha logrado crear una dinámica que le funciona muy bien.
También tiene mala cobertura
Aunque cubrir a Apple no tiene por tanto que ser fácil y a pesar de que la compañía no está presentando realmente muchas veces cosas que merezcan tanta atención (una de las críticas que se le hacen a los nuevos modelos de iPhone que han ido apareciendo es que, a pesar de todo el interés que despiertan, han dejado de ser realmente innovadores y han dejado de ser algo realmente nuevo), Apple sigue recibiendo una gran cobertura porque, al final, es lo que los consumidores quieren escuchar. Como saben todos esos medios que se entregan con pasión a hacer en directos de todo lo que Apple presente, aunque para ello tengan que leerse todo lo que estén publicando los medios estadounidenses en ese momento, cada producto de Apple protagoniza un pico de tráfico. A los consumidores les encantan las noticias sobre Apple.
Esto no quiere decir que Apple no reciba una mala cobertura. De hecho, casi tanto éxito como las buenas noticias y las noticias sobre sus productos tienen las noticias que hablan de lo mala que es Apple, demostrando que los haters de la marca son un poder en internet tan elevado como sus fan boys (como también indican, por otra parte, las campañas de sus competidores, como es el caso de Samsung, que juega a las batallas de fans de unos contra fans de otros para viralizar sus campañas).
Source: Puro Marketing